20 años de la expulsión de Tarja Turunen de Nightwish: el fin de una era y el nacimiento de dos caminos legendarios

20 años de la expulsión de Tarja Turunen de Nightwish: el fin de una era y el nacimiento de dos caminos legendarios

El 21 de octubre de 2005 marcó un antes y un después en la historia del metal sinfónico. Esa noche, tras ofrecer uno de los conciertos más memorables de su carrera en el Hartwall Areena de Helsinki, Nightwish anunció públicamente la expulsión de su vocalista original, Tarja Turunen. El espectáculo, grabado para su lanzamiento en DVD bajo el título End of an Era, no solo fue un hito musical, sino también el cierre simbólico de una etapa irrepetible para la banda y sus seguidores.

El contexto detrás de End of an Era

El concierto de Helsinki representó el punto culminante de la gira mundial del álbum Once (2004), un éxito monumental que consolidó a Nightwish como una de las bandas más importantes del metal sinfónico. Durante más de dos horas, el grupo interpretó himnos como “Nemo”, “Wish I Had an Angel” y “Ghost Love Score” ante más de 10.000 asistentes, acompañados por orquesta y coros en una producción espectacular. Nadie en el público podía imaginar que aquella sería la última vez que Tarja compartiría escenario con la banda que ayudó a fundar.

Sin embargo, tras los aplausos finales, en un camerino del recinto se entregó a Tarja una carta firmada por Tuomas HolopainenEmppu VuorinenJukka Nevalainen y Marco Hietala. En ella se le comunicaba que su tiempo con Nightwish había llegado a su fin.

La carta abierta y la ruptura pública

Pocas horas después del concierto, la carta fue publicada en la página oficial de la banda bajo el título “A Letter from Nightwish”. En ella, Holopainen explicaba que la decisión no había sido repentina, sino el resultado de una larga acumulación de tensiones personales y profesionales.

“Durante el último año ha sido cada vez más difícil mantener el espíritu de amistad y respeto dentro de la banda. Las decisiones de Tarja y su actitud han cambiado mucho desde el inicio de Nightwish”, decía el comunicado.

“No podemos continuar trabajando con alguien que no comparte nuestra pasión por la música como antes.”

El texto señalaba también que el entorno de Tarja, en particular su marido y manager Marcelo Cabuli, había tenido una influencia negativa en las relaciones internas del grupo. Para los fans, la publicación de esta carta en internet supuso un shock sin precedentes. No solo se trataba de una ruptura profesional, sino de una exposición pública que dividió a la comunidad del metal durante años.

Tarja respondió días después, afirmando que se enteró de su despido en el camerino, junto a su familia, tras el concierto. “Me quedé helada. No lo podía creer. Después de tantos años juntos, pensé que merecía una conversación, no una carta publicada en internet”, declaró en una entrevista con El País en 2007. En declaraciones posteriores, la soprano calificó el episodio como “uno de los momentos más dolorosos” de su vida.

La visión de la banda: una decisión inevitable

Tuomas Holopainen, compositor principal y líder creativo de Nightwish, reconoció años más tarde que la decisión fue devastadora, pero necesaria. “Fue el momento más doloroso que he vivido. Pero si no lo hubiésemos hecho, la banda habría terminado. No teníamos otra opción”, explicó a Metal Hammer en 2015.

El bajista Marco Hietala, que se unió a la banda en 2001 y participó en la difícil decisión, también recordó el conflicto con tristeza: “Todos sufrimos con esa decisión. Nadie estaba feliz. Pero el ambiente se había vuelto imposible. No podíamos seguir así”, dijo a Inferno Magazine en 2019.

El renacer de Tarja en solitario

Tras su salida, Tarja inició una carrera independiente que la llevó a consolidarse como una de las voces más admiradas del metal sinfónico moderno. En 2007 lanzó My Winter Storm, un álbum donde fusionó la teatralidad del metal con la sensibilidad de la música clásica y el cine. Le siguieron trabajos destacados como What Lies Beneath (2010), Colours in the Dark (2013) y In the Raw (2019), cada uno reforzando su identidad como artista autónoma y versátil.

“Después de Nightwish tuve que redescubrir quién era. Pero también fue liberador. Pude hacer música sin miedo a no encajar”, expresó en una entrevista con Louder Sound en 2018.

Además de su trabajo discográfico, Tarja ha desarrollado una exitosa faceta en torno a sus giras navideñas, The Spirit of Christmas Tour, que se han convertido en una tradición anual en Europa. Su talento vocal y su enfoque visual la han llevado a colaborar con artistas y bandas de distintos géneros, desde Within Temptation hasta Scorpions.

Nightwish tras la partida: de la crisis a la reinvención

Nightwish, por su parte, se enfrentó a una de las pruebas más duras de su carrera. En 2007 incorporaron a la cantante sueca Anette Olzon, con quien lanzaron Dark Passion Play y Imaginaerum. Aunque el cambio de estilo hacia un sonido más accesible dividió a los fans, ambos álbumes fueron éxitos comerciales que mantuvieron a la banda en lo más alto.

En 2013 llegó Floor Jansen, exvocalista de After Forever y ReVamp, quien aportó un equilibrio entre la potencia lírica de Tarja y la calidez melódica de Anette. Con ella, Nightwish entró en una nueva etapa de madurez artística reflejada en discos como Endless Forms Most Beautiful (2015), Human. :II: Nature. (2020) y Yesterwynde (2024).

Tuomas Holopainen ha admitido que, con el paso del tiempo, logró encontrar paz respecto a aquel episodio. En una entrevista con Kerrang! en 2021 dijo: “El tiempo cura todo. Hoy solo siento gratitud por lo que hicimos juntos.”

Reconciliación y legado compartido

En 2020, Tarja también reconoció que el conflicto quedó atrás. “Ya no hay resentimiento. Les deseo lo mejor. Aquello fue un capítulo importante de mi vida, pero ya no me define”, comentó a Rock Hard.

A pesar de las heridas, tanto Tarja como Nightwish continuaron creciendo y expandiendo los límites del metal sinfónico. End of an Era sigue siendo uno de los DVDs más vendidos del género, y su impacto cultural persiste como testimonio de una época dorada. Veinte años después, esa noche de octubre de 2005 simboliza tanto una despedida como el nacimiento de dos trayectorias independientes, pero igualmente trascendentes.

Nightwish redefinió su sonido y se consolidó como una de las bandas más influyentes del metal moderno. Tarja, por su parte, se convirtió en una figura solista de renombre mundial, admirada por su integridad artística y su inconfundible voz.

Veinte años después de su separación, ambos nombres siguen ligados por un mismo legado: la ambición creativa, la pasión y la determinación de llevar la música sinfónica a nuevas alturas.

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