AUTUMNBLAZE – “Welkin Shores Burning” (ALBUM REVIEW)

AUTUMNBLAZE – “Welkin Shores Burning” (ALBUM REVIEW)

Siete largos años de espera desde su último álbum, para por fin regresar con su séptimo álbum, lanzado ayer 27 de noviembre. Si no son suficientes números 7 en la historia de Autumnblaze, su biografía oficial afirma que nacieron en el año 1997, aunque internet no se pone de acuerdo si fue en 1996 o 1995. Anécdota numerológica aparte, Autumnblaze es otra de esas “joyas escondidas” e inclasificables puesto que han trascendido del espectro del Dark Metal para adentrarse en el terreno fértil e ingrato del Trip Rock, y eventuales regresos a estilos más intensos, intercalados con sonidos, arreglos y estructuras más ligadas a la experimentación y al Trip Hop.

Markus “Eldron” Baltes (voces, guitarras, bajo) y Christian “Arisjel” Seibert (batería y percusiones) tuvieron la osadía de transitar desde sus inicios marcados por un sonido más ligado al Dark/Gothic/Doom metal de su debut “DämmerElbenTragödie” (1999) a la experimentación de Dark Rock con electrónica y elementos trip hop de “Bleak” (2000); luego vendría el que ya podemos calificar derechamente como trip rock “Mute Boy Sad Girl” (2002). En el 2004 volvieron a las guitarras pesadas aunque sin perder el tono melancólico – más algunos rasgos de rock alternativo que los emparentaba con el “Tonight’s Decision” de Katatonia – en “Words Are Not What They Seem”. Nuevamente sorprendieron a todos con un giro hacia el avantgarde metal con toques black metal y brave murder music con alaridos al estilo de Lazare de Solefald en “Perdition Diaries” (2009), aunque manteniendo algunos arreglos de su pasado trip rock.

Hasta este álbum duró la alianza que había pactado el dúo con el sello Prophecy Productions, puesto que el siguiente trabajo, “Every Sun Is Fragile” sería lanzado por Pulverised Records en el 2013, el que profundiza en el contraste entre canciones agresivas y otras más contemplativas, aunque es el menos oscuro de toda su discografía, tal y como queda reflejado en su portada.

Autumnblaze
Autumnblaze

Autumnblaze ha tenido una trayectoria similar a otras agrupaciones nacidas en los noventa que han pasado por varios estilos, mutando cual camaleón con la frecuencia de un álbum tras otro, aunque sin gozar de la misma fama y reconocimiento, pese a su superlativa calidad. Bandas como Anathema, los malogrados Dismal Euphony (separados el año 2001), The Gathering, Katatonia, Antimatter o Ulver han sido capaces de explorar y cambiar de rumbo sin perder su reputación y valoración dentro del underground. Autumnblaze ostenta los mismos méritos pero por desgracia con una menor base de fans.

La característica principal de Autumnblaze, permanente frente a todos estos giros estilísticos, es el protagonismo indiscutido de las líneas vocales de Markus, las que se presentan tanto de manera simple como doblada o a coro, cantando siempre con mucha pasión, convicción y emotividad, al punto que no pocos medios lo catalogan como un songwriter, una especie de cantautor pero dentro del género del metal, en atención a que siempre privilegia el carácter de las líricas por sobre una estructura de canción de “verso-coro-verso”, apreciación con la que coincido. Markus canta sus líricas con el sentimiento similar que sentimos al escuchar a Vincent Cavanagh de Anathema, Jonas Renske de Katatonia o Mick Moss de Antimatter.

Autumnblaze
Autumnblaze

Definitivamente a Argonauta Records no se les escapa una! Puesto que tuvieron el tino de contratar a esta legendaria banda para el lanzamiento de este nuevo álbum, el que salió justo ayer en vinilo, CD y en formatos digitales. “Welkin Shores Burning” fue grabado y producido por Markus y Arisjel en Moonspark Studio desde la primavera hasta el otoño de 2019, y se mezcló y masterizó en Enero / febrero 2020 por Matti (la noche) Reinola. La bella y sofisticada imagen del cover fue pintada por Friederike Myschik.

Para este álbum nuevamente Markus y Arisjel han aplicado un golpe de timón y cambiaron radicalmente el curso de los últimos dos trabajos, dirigiéndose a un muy particular e íntimo sonido rebosante de melodías cálidas y dulces en guitarras y teclados con una presencia muy acotada de baterías y percusiones, donde la voz es la protagonista absoluta ya sea única o duplicada de Markus, apoderándose del espectro auditivo y guiando la estructura musical según sus vaivenes, pausas y palabras, lo cual es sin lugar a dudas el sello de Autumnblaze desde su álbum “Bleak” en adelante.

Abre el disco “Welkin”, llamando la atención de inmediato por lo pausado de la métrica y las voces corales de Markus que me recordaron a la forma de cantar de Garm de Ulver en ese glorioso trabajo llamado “Shadows of The Sun” y a su tema de apertura “Eos”. De hecho esta obra guarda cierta relación con los discos más contemplativos y ligados a la música clásica moderna de Ulver. Le sigue “Planets”, que incorpora una batería ejecutada de manera suave pero siempre siguiendo la dulce entonación y fraseo de Markus. Presenta además una guitarra shoegaze con el clásico efecto delay que embellece aún más la canción.

“Explosions” presenta una estructura similar a “Planets”, con una percusión firme pero discreta, varias melodías de guitarra en plan onírico y la voz de Markus liderando la canción con un coro un poco más accesible, aumentando la intensidad de las guitarras en la segunda mitad del track. “One Breath” no perturba el sentimiento general del disco de quietud, la que junto con “The Burning Sea” adquieren un tono tan íntimo y sugerente – esta última sin percusiones, sólo guitarra, teclados y la aterciopelada voz de Markus – que llega a ser cósmicamente pastoral. Son canciones hechas para conservar su belleza y efecto en formato acústico.

Autumnblaze

“Leaders” presenta un esquema similar a “Planets”, con guitarras electroacústicas, batería y voz. Me recordó a ese subvalorado álbum de James Iha, guitarrista de Smashing Pumpkins, llamado “Let It Come Down” (Virgin Records, 1998) el cual también ahonda en este tipo de sonidos dulces y placenteros. En esta canción Markus introduce una melodía de guitarra en plan post rock que encaja perfecto. “Autumn Wings, Belong” es una canción acústica que de todas formas a medida que avanza se acompaña de baterías y guitarras nuevamente en clave post rock.

Si hay un tema que está hecho para ser ejecutado de manera más pesada por su estructura – pero que al contrario mantiene las guitarras electroacústicas – es “Flamedoves”, con Markus susurrando acercándose al tono de Garm de Ulver y con una guitarra muy shoegaze que rememora a My Bloody Valentine. Cierra el disco “Shore”, que en sus poco más de dos minutos resume todos los elementos del álbum ya descritos. La edición en disco compacto incluye dos bonus tracks: “All Within” y “My swan”.

Definitivamente es un disco ideal para escuchar en el invierno que se aproxima en el hemisferio norte! (Y para quienes vivimos en la zona templada-lluviosa del sur de Latinoamérica) y requiere de cierto ánimo y predisposición para disfrutarlo como es debido. Efectivamente tiene razón el dúo al señalar que se trata del álbum más parejo de su discografía considerando los extremos que recorren sus últimas dos producciones, sin embargo mantiene la calidad y honesta emotividad que los ha caracterizado siempre. Buen trabajo muchachos, un gusto tenerlos de regreso.

Calificación: 9 /10

Autum Blaze
Género: Dark/Trip Rock Fecha de Lanzamiento: 27 de noviembre de 2020 Sello: Argonauta Records
.:G_Radaghast B.P.
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