Entrevista con Fernando Ribeiro de Moonspell: 30 años de metal, filosofía y reinvención

Entrevista con Fernando Ribeiro de Moonspell: 30 años de metal, filosofía y reinvención

Entrevista por Gerardo Pérez G.

En el marco de su gira europea junto a Dark Tranquillity y Hiraes, Moonspell llegó a Hamburgo para cerrar con broche de oro una serie de conciertos inolvidables. En Markthalle, el 13 de mayo de 2025, conversamos con Fernando Ribeiro —voz, mente y corazón de la banda portuguesa— sobre su trayectoria, sus ideas más arriesgadas y su eterno vínculo con Latinoamérica.

Antes que todo, ¿cómo estás?

Fernando Ribeiro: Estoy muy bien. Sobreviví a otra gira, una grande además, y con estilo, diría yo. Son tiempos emocionantes para Moonspell. Estamos escribiendo un nuevo álbum, se vienen muchas novedades, festivales de verano, y celebramos 30 años de Wolfheart. Así que no nos podemos quejar, estamos en una muy buena etapa de nuestras vidas y de nuestras carreras.

Esta es la segunda parte de la gira europea. En la gira pasada estuvieron con Wolfheart. ¿Qué pasó esta vez, por qué no los acompañaron?

Fernando: La verdad, no tengo idea. Esa pregunta va más para la agencia. Sé que Wolfheart ha estado ocupado, Tuomas estaba en Grecia con Vangelis, hacían entrevistas para podcasts, y también están enfocados en sus propios proyectos. Creo que están activos con Before the Dawn, que regresó recientemente. Así que esta vez solo fuimos tres bandas. Yo siempre disfruto tenerlos en el tour, porque además tienen el mejor nombre de banda jamás creado. Pero bueno, esta vez simplemente no estaban.

¿Qué diferencias sentiste entre la gira del año pasado y esta?

Fernando: Aunque fue bastante similar en estructura, también fue completamente distinta. Cambió la temporada, las ciudades… cada noche es diferente, aunque toques las mismas canciones. Lo que he aprendido en estos 33 años con Moonspell es que nunca hay que dar nada por sentado. Cada noche hay que conquistar al público, seducirlo. No somos de esas bandas que apenas suben al escenario ya tienen al público rendido. Tenemos que hacer amistad con ellos desde cero.

Además, esta gira fue especial porque tocamos en países del este europeo que no visitábamos hace tiempo. Empezamos en Finlandia con seis fechas —¡con nieve!— y después siguió Francia, Alemania, etc. Es bonito girar en primavera, cada detalle cambia. Pero al final, todo sigue siendo una burbuja: tocar, dar lo mejor, y vivir el momento.

Después de más de 30 años con Moonspell, si la luna te hablara, ¿qué te susurraría?

Fernando: Me diría: “¡Consigue un trabajo de verdad!” (risas). No, creo que diría: “No te rindas sin pelear.” Venimos de Portugal, que no es precisamente el país típico del que salen bandas de metal. El metal tiene su geografía, y Portugal no está en el mapa principal. Pero demostramos que sí se puede. Así que sí, eso: seguir luchando, como lo hemos hecho por 33 años.

El año pasado hicieron un show especial con orquesta en Lisboa. ¿Cómo fue esa experiencia? ¿Hubo alguna canción difícil de adaptar a formato orquestal?

Fernando: Fue más fluido de lo que pensaba. Elegimos bien, planeamos con tiempo, y el día del show todo estuvo tranquilo, excepto por la cena (porque en Portugal siempre hay alguien con hambre). Usamos una orquesta especial, contratada solo para este tipo de eventos. Estaban súper entusiasmados.

También tuvimos a Filipe Melo —director de nuestros videos “Lickanthrope” y “White Skies”— que es un músico de jazz, compositor de orquesta y una especie de genio multifacético. Escribió 250 páginas de arreglos para una orquesta de 45 músicos. Fue un viejo sueño que por fin se hizo realidad. El show saldrá en octubre por Napalm Records.

¿La canción más difícil? Probablemente Finisterra, por su agresividad. ¿La más sorprendente? Em Nome Do Medo. No imaginé que sonaría tan bien con orquesta.

Has girado por todo el mundo. ¿Cuál ha sido el mayor “shock” cultural que has vivido?

Fernando: Hoy en día, lamentablemente, Europa. La Europa de los 90 era esperanza, paz, cultura. Hoy está desunida, en crisis, llena de sospechas y fronteras cerradas otra vez. Deberíamos ser un faro para el mundo.

En cuanto a “shock” cultural, como tal, ninguno. Soy una persona de mente abierta. No voy a Chile, México, Rusia o Israel con prejuicios. Estudié filosofía, así que sé que uno debe acercarse a otras culturas con respeto y sin juzgar. Nunca he tenido malas experiencias, quizás algunas más frías que otras, pero siempre he sentido una bienvenida, sobre todo por ser del sur de Europa.

¿Cuál ha sido tu idea más loca que resultó en algo genial?

Fernando: ¡Yo soy el tipo de las ideas locas! Eso es parte de mi trabajo. Por ejemplo, hicimos un cover de Paralamas do Sucesso para 1755 (“Lanterna dos Afogados”), que es una banda pop brasileña. En Portugal esa canción era de una telenovela, ¡imagínate! Mis compañeros decían: “¿Estás seguro, Fernando?” Y resultó ser una de las canciones más queridas.

Todo el concepto de 1755 fue una locura: iba a ser un EP, terminó como álbum, en portugués, sobre un terremoto. También propuse The Butterfly Effect, un álbum conceptual que a muchos les chocó, pero hoy es querido. Sin caos no hay arte.

¿Qué artistas no-metal escuchas?

Fernando: Escucho de todo. La música es un estado mental. Mis bandas favoritas son Bathory, Celtic Frost, Root (de República Checa) y Type O Negative. Pero también escucho Nick Cave, Interpol, Leonard Cohen, pop, de todo. Hasta Morcheeba, que era como un placer culpable.

No me gusta el hip-hop ni el funk brasileño, no conecto con esa cultura de violencia y ostentación. Pero en general escucho lo que me hace sentir algo oscuro y profundo. En la gira he escuchado el nuevo disco de Arab Strap, As Days Get Dark, y de metal, el de Tristania: Sanguine Sky. ¡Una joya gótica!

Algunos fans dicen que Moonspell ha sonado más comercial últimamente. ¿Qué opinas?

Fernando: Es una opinión válida, pero a veces es un poco mezquina. Nosotros seguimos llenando salas, tocamos una de Wolfheart y la gente se vuelve loca. También les encanta Extinct, Breathe, Magdalene…

La música es un estado mental. A veces no estás listo para un álbum, y luego meses después te enamoras de él. Nuestro único objetivo es ser auténticos. Si quisiéramos hacer movimientos comerciales, repetiríamos fórmulas sobre vikingos o guerras. Pero no lo hacemos. Cada álbum es diferente. Y sí, Extinct fue comercial, ¡vendió bien! Pero sigue siendo 100% Moonspell.

¿Cuál fue el último momento que te recordó por qué amas la música?

Fernando: Cada noche sobre el escenario. Tocar en vivo es mi altar. Nadie me molesta, nadie me pide nada. Somos nosotros, el escenario, y las canciones. Es sagrado.

Y pensar que hay personas que escucharon esas canciones en la secundaria, en momentos buenos o tristes… la música es parte de nuestras vidas. Eso es lo que entregamos con Moonspell.

Y para cerrar, ¿cuándo regresan a Latinoamérica?

Fernando: ¡Ojalá pronto! Amamos Latinoamérica, y Chile en particular siempre nos ha recibido con multitudes impresionantes. Queremos hacer fechas en México, quizás incluso con orquesta. Y si vamos, nos encantaría hacer un show de aniversario de Wolfheart. Es una gira nostálgica, muy emocional, perfecta para Latinoamérica.

Estamos planeando regresar a inicios de 2026, y después volver con nuevo álbum en 2027. Así que estén atentos, ¡porque vamos con todo!

CATEGORIES
Share This